Para comenzar a escribir de esta cinta no se puede obviar que su director Ridley Scott ha dejado un legado notable a la industria cinematográfica. Creador de Alien, Blade Runner íconos de la ciencia ficción. También resucito a los romanos con “Gladiador” y fue voz de las mujeres en “Thelma and Louise” anticipándose al siglo de las féminas teniendo a dos de ellas como protagonista y heroínas en los noventa. Ahora vuelve a una de sus temáticas favoritas de intrigas, espionaje y la acción con un sólido reparto. DiCaprio interpreta al agente Roger Ferris, el hombre de terreno que dispone el Servicio de Inteligencia de los Estados Unidos en lugares donde una vida humana vale tanto como la información que puede proporcionarte. Diferentes operaciones en distintos países del medio oriente que se suceden una tras otra con tal de atrapar a un importante grupo terrorista que quiere seguir castigando a los infieles (occidente).Desde Washington el agente Hoffman interpretado por Russel Crowe maneja los hilos de esta verdadera marioneta que a miles de kilómetros va proporcionado información, disfrasándose e infiltrándose en el mundo árabe y darle cacería al cerebro terrorista que recuerda sospechosamente a Bin Laden.
El oscuro sub-mundo del espionaje mundial de alto riesgo donde el poder no se mide en términos de armamento o tecnología, sino en términos de la cantidad de información vital para operar y anticiparse es la clave con un enemigo menos sofisticado lo que lo hace mas peligroso. Una de las secuencias que más impactan es precisamente el poder que se maneja dando incluso cabida para crear una célula del caos ficticia que compita con las verdaderas organizaciones terroristas y distraerlas para que salgan de su escondite.
Una atmósfera de inseguridad donde no se puede confiar en nadie es la que se recrea con calculo y golpe de efecto de este solvente thriller que esta basado en la novela de David Ignatius, un periodista veterano que cubrió los casos de la CIA y Oriente Medio durante 10 años para The Wall Street Journal y que hoy trabaja en el The Washington Post.
Scott trabajó en estrecha colaboración con el oscarizado guionista William Monahan responsable por Los infiltrados
de Scorsese para trasladar a la pantalla esta osada temática.
Una cámara inquieta es el sello del director que filma algunas secuencias con un mínimo de cuatro cámaras desde distintos ángulos consiguiendo una edición exquisita y realista otorgándole al espectador múltiples visiones de un hecho tal como lo hizo anteriormente en “La Caída del Halcón Negro” también de su autoría. Por cuarta ocasión Russell Crowe se asocia con Scott tras Gladiator, Un buen año, y American Gangster lo que habla de una sociedad gratificante y que ha rendido buenos dividendos en esta cinta más que recomendable.
El oscuro sub-mundo del espionaje mundial de alto riesgo donde el poder no se mide en términos de armamento o tecnología, sino en términos de la cantidad de información vital para operar y anticiparse es la clave con un enemigo menos sofisticado lo que lo hace mas peligroso. Una de las secuencias que más impactan es precisamente el poder que se maneja dando incluso cabida para crear una célula del caos ficticia que compita con las verdaderas organizaciones terroristas y distraerlas para que salgan de su escondite.
Una atmósfera de inseguridad donde no se puede confiar en nadie es la que se recrea con calculo y golpe de efecto de este solvente thriller que esta basado en la novela de David Ignatius, un periodista veterano que cubrió los casos de la CIA y Oriente Medio durante 10 años para The Wall Street Journal y que hoy trabaja en el The Washington Post.
Scott trabajó en estrecha colaboración con el oscarizado guionista William Monahan responsable por Los infiltrados
de Scorsese para trasladar a la pantalla esta osada temática.
Una cámara inquieta es el sello del director que filma algunas secuencias con un mínimo de cuatro cámaras desde distintos ángulos consiguiendo una edición exquisita y realista otorgándole al espectador múltiples visiones de un hecho tal como lo hizo anteriormente en “La Caída del Halcón Negro” también de su autoría. Por cuarta ocasión Russell Crowe se asocia con Scott tras Gladiator, Un buen año, y American Gangster lo que habla de una sociedad gratificante y que ha rendido buenos dividendos en esta cinta más que recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario