Benjamin Button

“El Curioso Caso de Benjamin Button” dirigida por David Fincher, explora meticulosamente lo efímero de la condición humana con sus alegrías y tristezas.

Estamos acostumbrados a seguir personajes en el celuloide o las letras representados en historias lineales o que vuelven a través de diversos flash back. Lo que propone “El Curioso Caso …..” es realmente un ejercicio sorprendente acerca de nuestras vidas y mostrando lo efímeras que es la vida y que aceptamos sin tener mayor conciencia de ello. Y eso se logra siguiendo atentamente al personaje principal que va a la inversa de eje de la vida como la conocemos, de la vejez a la niñez.
Adaptación del fantástico personaje nacido de un cuento de F. Scott Fitzgerald Benjamín Button es un bebe nace en Nueva Orleans al final de la primera Guerra Mundial donde su madre fallece al darlo a luz, su padre horrorizado por su aspecto, lo abandona en la puerta de un asilo de ancianos que es atendido por la mujer de color Queenie que no duda en adoptarlo. Button nace viejo con cataratas, problemas de epidermis y huesos con pocas probabilidades de vivir mucho. Lo pronosticado por los médicos quedan en nada cuando rejuvenece paulatinamente viendo morir a sus compañeros del asilo que van a la inversa de él. Va conociendo gente en el por el camino, los amores que encuentra y que pierden, las alegrías de la vida y la tristeza de la muerte que van dejando una colección de esas huellas que todos los humanos tienen. De fondo diversos hechos históricos van sucediéndose con benjamín viviéndolos de otra perspectiva.




Brad Pitt más templado que nunca encarna al protagonista junto a la solvente Cate Blanchet(Elisabeth), ambos brindan acertadas interpretaciones transmitiendo extrañas sensaciones que produce su romance desde niños que en sus perfección se concreta recién en la medianía de la vida de ambos siempre asumiendo la idea de envejecer mientras que la persona que ama recorre un camino a la inversa
La cinta tiene un ritmo que no agradará a todos ya que se trata de un meticuloso y a veces cansino relato donde circulan muchos personajes que trascienden o carecen de profundidad en algunos casos. Pero la suma de detalles y excelente puesta en escena bien vale el esperado desenlace gracias a toda la ingeniería de recursos de este magno proyecto. Los códigos sombríos e inquietos de David Fincher, tan patentes en “Seven”, “La habitación del Pánico” o el “Club de la pelea”, no están presentes. En contraste esta es una obra de arte de muy fina con mucha sensibilidad y atención al detalle de en las casi tres horas que dura el rodaje. Tal como el colibrí que aparece en dos secuencias importantes, el film vuela hacia delante y atrás en estos dos ejes de vida que conviven con resultados inesperados.
La cinta se llevo 3 oscar mejor dirección artística, efectos visuales y maquillaje de un total de 13 nominaciones lo que habla de excelente trabajo de producción.