Cuando Sidney Lumed director de esta cinta recibió el 2005 el oscar honorífico de la academia con más ochenta años se creyó que su carrera ya había cumplido su ciclo. En cambio, aparece después de tres años con esta sólida película con un titulo largísimo “ Antes que el diablo sepa que estas muerto” que obtuvo mas de diez premios del rubro, reuniendo para ello un elenco maravilloso para contar esta oscura historia de una familia acomodada y su particular relación con el dinero.
Lumet en lo setentas cosechó los mejores elogios con Asesinato en Expreso de Oriente, Network, Sérpico y Tarde de Perros, las dos ultimas con el gran Al Pacino.
Acá la trama se centra en la historia de dos hermanos Andy (Hoffman) adicto a las drogas y que recurre a robos permanentes de las arcas de la empresa donde tiene cargo de confianza y el otro Hank(Hawke) atribulado por la demanda de pensión alimenticia de su ex mujer, el alcoholismo y la aventura que tiene con la mujer de su hermano. Pertenecen a una familia de buen pasar cuyos padres son reconocidas y respetadas personas en el comercio de Nueva York. De pronto todo se torna oscuro al urdir un supuesto plan perfecto que los alejaría de problemas económicos al menos. Deciden asaltar la joyería de sus padres contratando a alguien para ello. Un descabellado hecho que marcará la existencia de todos aflorando el lado más oscuro en torno al dinero, las presiones sociales y esa imagen que muchas veces se proyecta que es una total farsa.
Imposible al ver esta cinta no hacer un paralelo entre la realidad y la ficción con lo ocurrido hace poco en la comuna de providencia en Santiago donde una hermana contrata un sicario para acabar con la vida de un familiar por problemas con el dinero y el poder desnudando lo feble de las apariencias y como se pierde de foco el verdaderos sentido de la vida enceguecida por la codicia y la maldad. La cinta esta filmada con ritmo pausado, con muchos racontos que van estructurando esta historia con una acertada progresión dramática conforme avanza la trama, muy negra con mucho realismo y credibilidad. El reparto esta integrado por Philip Seymour Hoffman ganador del oscar por “Capote”, el sólido Ethan Hawke y Albert Finney reclutado anteriormente por Tim Burton en “El Gran Pez” conformando un trío de actores que brinda una potente interpretación que deja con la boca abierta. Muchos detalles que sólo al final precipitarán el resultado con todos los ingredientes puestos en escena con mucho olor a tragedia griega que lo hace un film muy recomendable con un final incierto.
Lumet en lo setentas cosechó los mejores elogios con Asesinato en Expreso de Oriente, Network, Sérpico y Tarde de Perros, las dos ultimas con el gran Al Pacino.
Acá la trama se centra en la historia de dos hermanos Andy (Hoffman) adicto a las drogas y que recurre a robos permanentes de las arcas de la empresa donde tiene cargo de confianza y el otro Hank(Hawke) atribulado por la demanda de pensión alimenticia de su ex mujer, el alcoholismo y la aventura que tiene con la mujer de su hermano. Pertenecen a una familia de buen pasar cuyos padres son reconocidas y respetadas personas en el comercio de Nueva York. De pronto todo se torna oscuro al urdir un supuesto plan perfecto que los alejaría de problemas económicos al menos. Deciden asaltar la joyería de sus padres contratando a alguien para ello. Un descabellado hecho que marcará la existencia de todos aflorando el lado más oscuro en torno al dinero, las presiones sociales y esa imagen que muchas veces se proyecta que es una total farsa.
Imposible al ver esta cinta no hacer un paralelo entre la realidad y la ficción con lo ocurrido hace poco en la comuna de providencia en Santiago donde una hermana contrata un sicario para acabar con la vida de un familiar por problemas con el dinero y el poder desnudando lo feble de las apariencias y como se pierde de foco el verdaderos sentido de la vida enceguecida por la codicia y la maldad. La cinta esta filmada con ritmo pausado, con muchos racontos que van estructurando esta historia con una acertada progresión dramática conforme avanza la trama, muy negra con mucho realismo y credibilidad. El reparto esta integrado por Philip Seymour Hoffman ganador del oscar por “Capote”, el sólido Ethan Hawke y Albert Finney reclutado anteriormente por Tim Burton en “El Gran Pez” conformando un trío de actores que brinda una potente interpretación que deja con la boca abierta. Muchos detalles que sólo al final precipitarán el resultado con todos los ingredientes puestos en escena con mucho olor a tragedia griega que lo hace un film muy recomendable con un final incierto.
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