viernes, 17 de diciembre de 2010

TRON, EL LEGADO


Leer critica Tron: legacy en Muchocine.net

“Tron, el legado” es una obra vanguardistas a cargo de Walt Disney con increíbles efectos especiales generando un alucinante mundo virtual apoyado con gran música de la banda francesa Daft Punk


Me senté a ver Tron el legado en total ignorancia sobre el tema, desconocía por completo que era una secuela de una cinta de 1982 actuada por el mismo Jeff Bridges y que tenía una gran gama de seguidores a pesar de la limitada tecnología de ese entonces. Lo grato de ello es la sorpresa, presenciar un producto de absoluta vanguardia y muy alucinante, con efectos en 3·D que te dejan atónito y un diseño nunca antes visto, razones más que suficientes para lograr alabanzas en dichos aspectos aunque su guión es básico, el artificio de su propuesta funciona.

Los mundos paralelos, hace tiempo que vienen dando vueltas en el cine de ciencia ficción. “The Matrix” de los hermanos Wachowski, claramente deben haber tenido como referencia esta cinta ochentera que se ve beneficiada ahora con la tecnología disponible de la actualidad en esta nueva versión. Este tipo de filmes claramente abrieron el rumbo a explorar realidades invisibles al ojo humano, incluso cuestionando las reglas de la lógica que actualmente nos gobiernan. Ese germen que incuba “Tron, el legado”, en su versión 3D . Lo cierto es que la cinta tiene un halo de misterio que la hace atrapante, una atmósfera poca veces vista que circula en una realidad virtual correctamente aderezados por el potente acompañamiento musical de la agrupación electrónica francesa deaf punk, que hizo una concesión en su electrónica habitual para mezclarla con una orquesta plagada de músicos doctos que erizan la piel en cada partitura.

Referente a la trama esta se centra en Sam Flynn (Garrett Hedlund), programador experto en tecnología de 27 años cuyo padre Kevin (Jeff Bridges), desapareció hace 20 años en búsqueda de soluciones cibernéticas y perfección en beneficio de la humanidad. Con una herencia a cuestas y solitario, el joven recibe un misterioso llamado del estudio del padre donde se teletransporta a otra dimensión a través de un portal donde se reunirá con sus progenitor perdido en un mundo virtual donde los usuarios o humanos son llevados a un verdadero circo romano digital donde deben luchar por sus vidas y donde morir es desvanecerse a pixeles. Asemejando un videojuego donde el usuario se deshace de cuanto oponente, la cinta transporta al espectador en estar al otro lado del ordenador en un desdoblamiento de un mundo paralelo confuso y poco probable.


No se puede obviar en este comentario a Jeff Bridges en su debut en cine 3D, es la gran atracción que supera con creces cualquiera artimaña digital, sin el la cinta no tendría razón de ser realizando dos roles antagonistas y aportando la magia de su actuación como el creador de ese mundo virtual que resulta enormemente gratificante verlo a sus 61 en sus mejor momento actoral. “Los facbulosos baker boys” interpretando a un pianista y en “Gran Lebosky” de los hermanos Coen, encarnando a un desempleado, son las primeras referencias que se me vienen a la mente sin dejar de lado “Crazy Heart” del año pasado, pequeña cinta con el cual obtuvo el año pasado el Oscar como el mejor. Este actor norteamericano entrega el aplomo necesario y soporte fundamental para que todos los elementos que constituyen el film se ordenen y tengan una estructura y consistencia. Sin duda el gran merito de su debutante director Joseph Kosinski, es contar con Bridges que de seguro tuvo que actuar solo con una pantalla azul de fondo por muchos pasajes.

Vivimos en una época donde la tecnología nos exige y cambia todos los días, Tron busca aquel publico casi nativo digital que entiende de códigos, redes y comunicación inalámbrica, de ello la sala estaba constituida, seres que de alguna u otra forma ya están atrapada por ese mundo que propone la cinta.

lunes, 13 de diciembre de 2010

lunes, 6 de diciembre de 2010